Toda el agua del vientre del mundo habrá de caber en un
cuenco
Sin duda será un evento tan hermoso como la invención del
blanco
Más como cuenco
terminará bebiéndose o evaporándose
Podrás sostenerlo entre tus manos
pero nunca contendrás su interior para siempre
tu lengua será escasa. Tu alma menos que diminuta.
Tendrás el parnaso extendiéndose a campo abierto ante tus
ojos raquíticos
pero no pondrás un pie ni
siquiera un dedo entero
y no volverás a verlo una vez parpadees
y créeme que lo
harás.
Habrá delante de ti una estructura colosal que te hablara
de los hombres
Y de sus atalayas
Y de sus elíseos
Pero también callarán ante su herrumbre de arena.
(El silencio gobernará tras ello).
El cuenco vacío solo es otra forma de silencio
y el cuenco también caerá para deshacerse
el silencio de la arcilla trasmutará en otra de sus formas:
Silbará una
melancolía infinita y fútil
cuando no
quede absolutamente nadie o nada para apreciar su inmensa caída.