lunes, 31 de agosto de 2015

MELANCOLÍA DE OZYMANDIAS




Toda el agua del vientre del mundo habrá de caber en un cuenco
Sin duda será un evento tan hermoso como la invención del blanco
Más como cuenco

terminará bebiéndose o evaporándose

Podrás sostenerlo entre tus manos
pero nunca contendrás su interior para siempre

tu lengua será escasa. Tu alma           menos que diminuta.

Tendrás el parnaso extendiéndose a campo abierto ante tus ojos raquíticos
pero no pondrás un pie           ni siquiera un dedo entero
y no volverás a verlo una vez parpadees
y créeme         que lo harás.

Habrá delante de ti una estructura colosal que te hablara de los hombres

Y de sus atalayas
Y de sus elíseos

Pero también callarán ante su herrumbre de arena.

(El silencio gobernará tras ello).



El cuenco vacío solo es otra forma de silencio
y el cuenco también caerá para deshacerse
el silencio de la arcilla trasmutará en otra de sus formas:

Silbará una melancolía infinita y fútil

cuando no quede absolutamente nadie o nada para apreciar su inmensa caída.



jueves, 30 de julio de 2015

LOS ARGUMENTOS



¿No te intriga la ceguera de los que no lloran entre líneas?
¿La ironía de dibujar árboles en hojas de papel
o la asimetría irresuelta de los espejos?
¿No te fosfora la inercia mental de los cóncavos?
¿La ley del más fuerte/ y su transcripción cancerígena de los hechos?

Justificado entonces el soliloquio:

Todo autoesti(g)ma termina en vidorria
se debe estar al tanto del torso y su acertijo breve.
Toda piel está hecha de fósforo

y el fuego tiene sus argumentos.



III (O DE FAUCES CERRADAS)



En qué lugar ululan los versos que no lactaron de placenta?  
Bajo qué tapiz verde se entierran semejantes actos de  aborto?
Necesario frenar en seco tal fertilidad de letras promiscuas
Aunque debamos recurrir a las parteras.

Inquiero si habrá que resignarse ante la conjetura
de luna amorfa muriéndose en nuestras concavidades

fatua

distanciándose a pedazos  
iluminando aún quizás
lo que queda de músculo
rehuyendo al metal
arañándose a la magra carne 

                                      semejantes verbos sedientos de parto. 



martes, 28 de julio de 2015

FAUCES

Coeur parle au coeur de Tim Cantor


FAUCES (PROLOGO)


                                                               Ala de estela lúcida
                                    Julio Cortázar

Un microcosmos de adán en la garganta
transmutando en fauces el mercurio;

este suceso impuro propio de alquimistas
esta inundación incontenible afín a este pez.


POEMA MÚLTIPLE


:

No ensucies este arte recóndito con tu belleza magra.


Yo quería el sol y terminé por estrangularlo
yo quería el sexo escandaloso de la juventud    sin tanto vidrio
yo quería ver arder todo vientre, no sólo leones   hambrientos
me encontré hecho barro ante tu cuerpo ilimitado

y no pude nacerme dentro

adherí mis partes con hilo y aguja
y dejé en desangre tales cavilaciones sin prenda


vaya despiadadas formas de violencia.



ADEMÁN DE DOS DEDOS CONTRA LA SIEN


Este agujero en la sien
desde donde se bailan las musas.
Es una herida directa tras el gatillo
un puente entre este mundo y todos los otros
entre una escalera contra la nada
y una ventana que regurgita.

Partículas haciéndose firmamentos
-la entropía inmersa en este arte.

Cuando una vena abierta no quiere cerrarse
se hace evidente la danza que brotará de ella:
El ritual del agua escurriéndose entre las piedras
la danza de las musas haciendo de las suyas
tal es la destilación insostenible
entre las manos.

La sentencia que lo abarca todo:

La palabra también horada huesos enteros

La palabra

también

horada.


POESÍA CINÉTICA





Un poema se abre como una hipérbole.
Alza la mano colmada de pecado y se eleva llena de alevosía vertical
como una saeta arrojada desde la misma Babel.
Se eleva esquirla en la verticalidad buscando al cielo intruso





















                 Revienta.

La nota al final de la página:
Las leyes de la cinética también rigen en los territorios de la palabra.




PIEDRASOL




Liberación, ¡Oh! Sí liberación de todo
De la propia memoria que nos posee
De las profundas vísceras que saben lo que saben
A Causa de estas heridas que nos atan al fondo
Y nos quiebran los gritos de las alas

La magia y el ensueño liman los barrotes
La poesía llora en la punta del alma
Y acrece la inquietud mirando nuevos muros
Alzados de misterio en misterio
Entre minas de mixtificación que abren sus heridas
Con el ceremonial inagotable de alba conocida
Todo en vano
Dadme la llave de los sueños cerrados
Dadme la llave del naufragio
Dadme una certeza de raíces en horizonte quieto
Un descubrimiento que no huya a cada paso
¿Por qué soy prisionero de esta trágica busca? 



Extracto de Canto I de Altazor, Vicente Huidobro



CANTO I



Si algo ha de emerger por encima de todos los ojales
que sea tu canto
piedrasol.


I.


Exfoliar un alfabeto un poco menos ártico
más cercano al crisol y a los rascapiedras
este continente como tu sanguijuela de pólvora
se recorre la intemperie hacia la saciedad del fuego que por ti amaina
donde tú no arderás
arderé yo
arderá el oxígeno
arderá la tierra con sus gusanos y raíces dentro
arderán todos sin menosprecio
y hasta sus calambres y sus dioses 
arderá hasta el fuego en una especie de pirofagia
pero nada podrá siquiera chamuscarte
sobrevivirás imprescindible
facilidad tuya de salamandra
huérfano de la hemiplejía de los que si ardemos
servirá tu prólogo como prueba de mejores estaciones
más cercanas al agua y sus formas
habrá de acudir la palabra como madreselva
y el nirvana se hallará en adentrarse
a inmolarse con ella.


Fundirse a su botánica.

°E



°Ella salva mi carne
del pozo soso fondo roído por larvas de mosca.

°Ella extirpa este aire elegíaco
anudado en nódulo en mis nodos.

Hierve esta pielbajocero con sus intenciones de ero-ave.

°Ella es lumen hecho durazno:

Principio termodinámico de todo jadeo.

°Ella y solo °Ella °Ella °Ella:

Logra ---talarme en escala absoluta
                               
                               dejándome sin




ANFIBIO



(Si tuviese alas probablemente me las cortaría.)

Encuentro toda ensoñación plumífera
indiferente y anodina.
No comparto el vuelo como grieta inmensa sino como espejismo
el irse y elevarse con el impreciso –lejos– adverbial
tiene una sentencia de negación y miedo implícita en cada aleteo
una enajenación tal
que las plumas se le meten a uno en la embocadura
y hasta en el extranervio
(niego toda condición de nimbo)

Extraer la virtud en cambio
radica en hundirse en la tierra o pus
ser de aquellos que asimilan las ensoñaciones anfibias a las aéreas
tener más solemnidad por los batracios que por los ruiseñores
unirse a la mugre sin brecha como si fuese nuestra saliva
en ella revolcarse e impregnar 
toda enredadera o nervio.


Con los pulmones heridos de fango
abrirse un mediterráneo en los sentidos
se facilita
comprender que la tierra nos absorbe con su dura y hermosa polvareda
así como el infinitivo

para mutar cuanto sea necesario de escamas dérmicas.

Ensoñación anfibia o disecciones de batracio:

Para respirar la especie
es necesario reptar hacia el agua donde lavarse

esta humanidad rastrera que nos sobrepasa.

                                               
                                                           

POEMA INTRASCENDENTE PARA UNA PARVADA DE HETERODOXOS



Fuerza indómita que atesta
músculos de sangre en plena jauría
son plegarias al sol que revientan:
arterias abiertas en el nacer respirar e irse.

Desde lo claroscuro hay un desorden recóndito
almas insertas de intemperie
o precipicio
ingravidez tal
–sin atisbo alguno de parapente
tan sólo lo imprescindible.

Ellos

no oirán jamás el quebrar de su cuerpo óseo
el nimio morir de este destino apretujado contra el suelo
se inventarán mundos de calostro y de hierbabuena
lejos de ese calcáreo firmamento cansado
lejos de los fierohuecos de estómago alojados en la cabeza.

Ellos

habrán de hallar lo etéreo en la tangente
lo definitivo
lo foráneo al círculo o a la simetría
el despabilarse.

Ellos

los revuelo 
los extraviados
los tranvía
los tumores
los trepamuros
los hiervesangre
los pesanervios
los curvatura
los relincho  
los cicuta
los cruciales.

Ellos

los bisagra.

                                                  A A-brazos Urbanos


N



(       )


Al parecer la persistente austeridad no pretende irse.

Si antes de mí brotaban anfibios completos
hoy apenas se retuercen renacuajos desovados
cegueras primerizas arrastrándose apenas por sus coleteos.

La resequedad de mis salivas justifica tales naceres
carentes de extremidades no pueden hacerme daño
pretendo diluirlos aunque no sepa bien el cómo
usar sus vidas imperfectas como amalgama
entre un arreglo floral que sirve de pésame
y el semen milagroso que abarca ene posibilidades.


(




PIELFÓSFORO




Sólo me he referido a la relojería del alma, solo transcribí el dolor de un ajuste malogrado. Soy un total abismo. Aquellos que me creían capaz de un dolor íntegro, de un hermoso dolo, de angustias completas y carnosas, de angustias que son una combinación de objetos, una pulverización efervescente de fuerzas y no un punto detenido
-y sin embargo con impulsos agitados, desarraigantes que provienen de la confrontación de mis fuerzas con esos abismos de un absoluto ofertado,
(de la confrontación de fuerzas de volumen poderoso)
Y no hay ya que abismos voluminosos, la detención, el frio
-aquellos que me han atribuido más vida, que me han imaginado en un menor grado de mi caída, que han supuesto que me encontraba sumergido en un impulso torturado, en una tenebrosa oscuridad con la que me debatía,
-están extraviados en las tinieblas del hombre.

...


Y hay un punto fosforoso donde se recupera toda la realidad, pero distinta, metamorfoseada,...




Extracto de Pesanervios, Antonin Artaud



DUALIDAD CRÍPTICA



Sálvame de tanta existencia binaria
insípida luz u oscuridad remota
eterna escaramuza
plurales uno o cero

Elijo la justicia imperfecta de los hombres
Elijo la moral circunscrita a las circunstancias.

Mi sitio es ceniza
debo retornar al vado
donde se permite a la hojarasca pudrirse
sin pedirle tanto.

El enigma a resolver tras lo antes dicho:

01001110 01101111 00100000 01110100 01101111 01100100 01101111 
00100000 01110000 01110101 01100101 01100100 01100101 00100000 
01110010 01100101 01100100 01110101 01100011 01101001 01110010
01110011 01100101 00100000 01100001 00100000 01110101 01101110 
01101111 01110011 00100000 01111001 00100000 01100011 01100101 
01110010 01101111 01110011 00101110



(En código binario: No todo puede reducirse a unos y ceros)



ANIMAL METAFÍSICO


Oigo su voz bien entrada la noche
y en medio de la lluvia cáustica
me dicta congojas con aires de zancudo
y yo sin dar con un mosquitero.

Una vez sorbe de mis capilares
habita en ellos
la foresis se completa.

Soy proclive
–estoy exhausto
apenas último aceite de su candelabro.
Espero alguna vez me halle la vida
en total oscuras
y conozca de mis propias manos
estas sempiternas intenciones

de ahogarla en cualquier letrina.


                                A Huidobro


ELUCUBRACIÓN



Sin quererlo estás acá
y me queda la vida atravesada como por un ciprés
símil a quien se siente un hombre de Magritte en plena lluvia
y a horizonte descampado
me pareces un ocaso azulgrana anunciando aparatosos fenecimientos
no habrá reverberación alguna
una vez acudas
silueta noche
no me extraña anuncies el fisurar de mi cordura a escalas telúricas
empezando de las rodillas hasta meterse en el tuétano y aun más afuera.

Sentencio:

Eres la elucubración más artera de mi tinta negra
media existencia procrastinada
sangre anulada en un nudo.

Finalmente

luz o sombra agargantada por su propia naturaleza.



MUJER ATADA CONTRA SU VOLUNTAD



Hay un océano escondido en esos cuencos tuyos
cuyas blancas aguas olean rojas, apenas
mi curvatura se tiñe sombra sobre la hendidura.

Indagar no concluyo
un pedazo de tu belleza
algo de tu lumbre
algo que me disloque en este mi dolerme
pero no
no comprendes que eres la gota infinita sosteniendo mi vaso:






No comprendes que sólo quiero humedecerme en tu noche

sin que tu cuerpo de agua intente hu(nd)irme.



UNGÜENTO



¿Cuándo comenzaron estos balbuceos
tales gorgojos
tanto coque sumido en la coladera de la garganta?

Hacen falta las labores de la plomería
el quehacer de los quebrantahuesos y su exquisitez de noria.

¿Cuándo desmenuzaron nuestros telares como polillas
y nos hallamos fuera desprovistos de remolino y cauce?

Hace falta menguar este viento tórrido
saqueando nuestro campamento
nuestro laxo refugio feraz
ese limbo.

Nuestros cuerpos ofrecidos a las espuelas y su violencia
ofrendas consumadas entre fieraescarnios
de los cuales la mayor palma no es salir ileso

                                               sino
                                                       salir
                                                     ungüento.


CAPITULO 93


Los amantes de René Magritte


(Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fájate. Pero fijate bien, porque no es gratuito.

¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.



Extracto del Capitulo 93 de Rayuela, Julio Cortazar. 


POEMA DE AMOR PARA LOS ASIMÉTRICOS O ENTRE INCALCULABLES MOTIVOS DE LA NADA



Si una mujer logró desbaratarme hasta el fémur
fue por su sobrada falta de simetría
por esa su alambrada de púas trepándose en mi primer nervio a regañadientes
por esa su cabeza que más que cabeza era una bola de ferrocarriles en celo
un espectáculo de mercaderes ambulantes en pleno   orgasmo
un desastre de tálamo.

La amé por curtiembre y por su galaxia de anfibios
un celeste atorrante que coloca a cualquier con la cara de equilibrista

a punto de romperse y que se rompe.

Era un azote de olas provocada por cuatro lunas
un tsunami capaz de atragantarse el cinturón de Orión entero
y aun así no sabía tender ni la cama.

Era la desquiciante
mi desquiciante
la que sólo me dejaba el alma llena de ropa sucia y de sauces a medio talar
y con la casa llena de alacranes copulando por mis alfombras
la que arrojaba todo contra los vidrios y éstos no se rompían

solo nos rompíamos los dos
a carajazos.

Aun teniendo los ojos como caballos de Troya
le ofrecí mis llanuras
sacudiéndose dentro
           espoleó
y cabalgamos directo a perdernos
primero los estribos después las nucas
hasta quedarnos sólo con las mandíbulas colgando.

Nunca antes había conocido el sexo entre dos herraduras.

Era el verbo más torcido que había explorado mi lengua
la que prefería clavarme una caja de clavos en las sienes antes que empaparnos en aguas tibias

la muy querida desalmada arcada
la más exquisita puñalada entre tanta cosa insípida.

Todos buscamos alguien tan infame como nosotros mismos.

La elegí en aquel entonces

Y la elegiría de nuevo.






DE VOCACION SALAR



Háblame hoy y explícame
este salar que nos acontece
antesala de espera y de miasma
paisaje arisco asentado bajo mi lengua.

Aún tu sol de indiferencia
no me desalfaguara por completo
hay una delgadísima ribera donde chapotea todo el amor que dejaste vos/ reducido a cuna rota
y que me obliga a rumiar en ti
en forma de escalofríos y mates contra los nervios.

Es pulpa de fruta seca.

A este anunciado verboceniza
tengo que recordarle casi a diario
que en ti
no hay acervo para especímenes de agua dulce
que prefieres la sal y sus enzimas

el         salvaje salar                y sus territorios. 



ELLA TRANSATLANTICA



Te imagino tan cerquita mío
que nuestros ombligos se rozan milimétricamente y se anudan uno al otro
hasta que tu almavapor entre a gatas por la apertura de mis pulmones
y se acicale ronroneando para dormirme dentro. 

Pero son sólo cavilaciones de un miserable náufrago
insolado por las centurias varado en medio de la marea alta y un astro ciempiés
que es fiebre relamida alimentando este catéter.

Aunque sé perfectamente que nuestra sed
también habita en ti como un latir paralelo
si enumeramos la distancia náutica entre vos y yo
hay al menos cien océanos inmensos y siglos de galeras impidiendo el paso
y seamos francos
ambos somos islotes.


Ninguno tiene el alma de remo o fragata.



TESIS SOBRE LOS ADIOSES O UN POEMA PARA ALLEN



Antes del epidérmico morir de distancia y de hambre
antes de la desagradable ley de inercia y sus polizones
ya æmputada toda vieja esperanza lisiada
la deshidratación se hace cutánea
parcialmente lacrimal
se hace inevitable la burocracia de los adioses
ese trámite que es una herida contra la silla.

Calumniados ya
todo prólogo e índice lo he vivido
se hace más digerible transitar aquellos corredores al enmohecerlos
llenarse del agrio sopor que adormece los labios
mutilar de uno lo que le queda de pupila y de pómulos
segregarse
des      mem      brar        se
paranoandarjuntandopedazos.

Y exhausto ya
hasta el vacío quiebre del morir dejarse
el desamor se convierte en una insensatez contra la rueda y su celeridad
la carga de lúmenes esplende hasta el rincón del más hipocondriaco

en tal punto

hasta las propias manos llaman unas nuevas manos
es la sangre que se defiende por sí misma
es la sangre que pretende multiplicarse.


Es el cuerpo finito que busca infinitarse.



PIROTECNICISMO



No sólo
el fofo fondo
los ebrios lechos légamos telúricos entre fanales senos
y sus líquenes
no sólo el solicroo
las prefugas
lo impar ido
el ahonde
el tacto incauto solo
los acordes abismos de los órganos sacros del orgasmo
el gusto al riesgo en brote
al rito negro al alba con su esperezo lleno de gorriones
ni tampoco el regosto
los suspiritos sólo
ni el fortuito dial sino
o los autosondeos en pleno plexo trópico
ni las exellas menos ni el endédalo
sino la viva mezcla
la total mezcla plena
la pura impura mezcla que me merme los machimbres el almamasa tensa las tercas hembras tuercas
la mezcla

la mezcla con que adherí mis puentes



La Mezcla, Oliverio Girondo



PROSA ADULTERADA



Te abracé del torso
y cubrí tu manto lacerado en mis huestes
recé en serio y en ayunas
me contuve del llanto y la cólera que serpentean en la cabeza
esperando únicamente el verde de tus palabras.
Presentimiento de acarrear con tus cartílagos para no quedarme sin nada.

¿Acaso he de esperar verte humillada en tu despedazamiento?
Te ataron a cuatro caballos salvajes
y tiraron de ti en direcciones perpendiculares
diametralmente salvajes
tuve que recogerte de las arenas del coliseo
ocultarte de aquel horizonte de desprecio
amarte con mi bocanada de albor que ya no era mucha y seguir

seguir con el maldito oficio de dejar las venas tan abiertas como fauces sobre el tintero.

Fue el décimo octavo día de un mes séptimo;
que conduje hasta a un motel de treinta pesos
cargado de una garganta quemada y centenares de poemas polutos 
apenas giré la perilla te dejé fuera despreciando
tu hada verde -esa fuerza inquieta
te cerré la puerta contras las alas y me uní al espectáculo de los desahuciados

tomé el último pedazo de carboncillo que cargaba conmigo
y dejé la insignia de mis iniciales sobre las paredes enyesadas

aquello fue lo único útil que escribí en toda mi vida

enterré pronto los lacrimales en aquel ocaso de 50 watts
y en aquel último crucigrama haciendo turno en la mesita de noche:


a.    Ave a la que John Keats le dedica un poema, 8 letras, horizontal. _ _ _ _ _ _ _ _
b.   Cuerda gruesa de esparto, 4 letras, horizontal. _ _ _ _
c.    Otro ser maldito, 1 nudo, colgado en vertical.



FICCIONES CRUZADAS (ATRAMENTUM)




(Me pregunto a las 5 am si seré el único escribiendo parvadas)


Me gustaría aguardar que me sueñas entre sueños
que algo de poema se hacen aves negras inmiscuyéndose en tu almohada
que te pinto fuentes bellísimas donde te sientas a remojarte los pies

                                                                                 en el agua tibia

su licor te llega a las rodillas

se esbozan unos hoyos de plusángel en ese rostro tan tú
que al mirar apenas con ellos
sin siquiera voltear a verme
me dices tanto sobre la hidráulica de la luz
que no preciso inventarte constelaciones
(menos textos)


me son suficientes tus niñas refulgentes en esta ficción de alborada

son lentejuelas
mis lentejuelas.

Entonces intuyo        (a medias tintas)
que quizás seas tú quien me sueña
en esta habitación mínima/ muerto de frío
lanzándote palomas sin destinatario

Intuyendo algún día  

                              por fin habré de conocerte.


GRAN PEZ



Tenía tendencias a extrapolar todo


Si un incauto le pasaba las llantas de la bicicleta sobre la punta de los pies/ él creía que un bisonte ferrocarril alemán lo había arrollado entero y lo había dejado inválido/ veterano de guerra.

Después de una molécula de agua del cielo directo a su frente/ se daba a la idea de un aguacero de proporciones bíblicas/ así que no salía de casa sin canoa ni remo.

El primer invierno en que en sus huesos se sostuvo/ fue un tema antártico y de grados kelvin/ una hazaña digna de un sobreviviente.

Cualquier mínima sacada de lengua era un tambor de guerra redoblando y anunciando holocaustos. En aquel patio rodarían cabezas.


Un estornudo era la mismísima muerte y sus rabietas de primeriza. 
Los eucaliptos desde su ventana/ señores sabios más longevos que el universo. 
Una oruga transformándose en el huerto era un evento más inexplicable que la teoría de cuerdas.

Era demasiado pez para este átomo de mundo.

Tarde o temprano alguien iba a sofocarlo.

Todos lo pedíamos.



POEMA HUESO


SOBRE FAUCES

Breve descripción del Taller Quo.

Referencias, poetas influyentes, otros comentarios.

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