Sin quererlo estás acá
y me queda la vida atravesada como por un ciprés
símil a quien se siente un hombre de Magritte en plena lluvia
y a horizonte descampado
me pareces un ocaso azulgrana anunciando aparatosos fenecimientos
no habrá reverberación alguna
una vez acudas
silueta noche
no me extraña anuncies el fisurar de mi cordura a escalas telúricas
empezando de las rodillas hasta meterse en el tuétano y aun más afuera.
Sentencio:
Eres la elucubración más artera de mi tinta negra
media existencia procrastinada
sangre anulada en un nudo.
Finalmente
luz o sombra agargantada por su propia naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario